Por: Alonso Mata.
El día internacional de la mujer, fue conmemorado el pasado 8 marzo, hacer la reseña histórica de lo sucedido en nueva York en 1911 y el posterior reconocimiento en la ONU, es algo ya muy compartido, siendo más relevante la contemporaneidad de la manifestación y exigencia actual de la mujer en pro de sus inquietudes y de lo que desean para el presente y futuro de este el sector más importante de la sociedad.
Mundial
Impactante la fuerza mundial que mostraron las mujeres, así como la diversidad que contrasta los niveles y concepciones de calidad de vida y bienestar en las distintas naciones, aunque todas tuvieron en común, la sonoridad, unión, y fuerza de la mujer, es evidente darse cuenta de que las peticiones eran muy variadas.
En Zacatecas observábamos a un niño con una cartulina que tenía escrito “Mami, hoy todas me cuida”. Y demás pancartas, mantas, lonas, fotografías con texto, todas denunciando, exigiendo o proponiendo.
Gritos que demostraban la conciencia de: Coraje por la lucha pero no odio en el camino. De exigencia de justicia pero no anhelo de venganza. De sabiduría por la experiencia vivida y no de soberbia por la experiencia sufrida.
Extraño
Raro. Que los medios no pusieran atención a los personajes de las pancartas y las denuncias que ahí se hacen.
Insólito. Que precisamente donde había lonas de personajes ligados a la política, hijos de expresidentes municipales, ahijados de magistrados, hermanos de políticas, hombres muertos o vivos a quienes se les reclamaban actos reprochables contra la mujer, donde se hayan enfocado a tirar las vallas, quizá fue solo coincidencia.
Particular. Que aunque el Poder Judicial es el que más daña y violenta la impartición de justicia contra la mujer, sea a quien menos se le reclama actualmente, más extraño que contra ellos inicio el reclamo del 8M y que en Zacatecas hábilmente se haya logrado que el Ejecutivo comprara toda culpa.
Paradójico. Que los Jueces, Magistrados, Diputados, Senadores, Secretarios y todo Político sea empático el 8 de Marzo, pero que en su actuar cotidiano el juez Re victimice a la mujer y no juzgue con perspectiva de género. Y así cada uno en su ámbito. Sin duda alguna, si actuaran mejor el resto del año no habría que lavarse las manos cada 8 de marzo.
Inaudito. Que las mujeres violentadas, no encuentren justicia, pero que quienes logran salir vivas de su tortura, de su abuso, del suplicio por mérito propio, los jueces las manden a la cárcel sin en el menor pudor y mucho menos investigación.
Honrosas excepciones, no por jueces si no por la presión de organizaciones. Juzgar con perspectiva de género, porque eso de suplir las deficiencias del ministerio público no lo hacen cuando la lógica implica la evidencia del abuso sexual a una menor de cuatro años, o cuando la mujer golpeada y sobajada sexualmente no tenía otra forma de defenderse más que con fuerza, (como se ha dado cuenta en las últimas noticias) aquí la suplencia de las fallas; un juez las aplica en los narcos, el crimen organizado o quienes sienta lo pueden dañar. No en una necesitada mujer sin poder… ¡en ella no!
Deshonrosas excepciones
Zacatecas, Nuevo León, Colima, Mérida, Hidalgo y CDMX. Fueron las entidades donde se afrentó este gran movimiento, en los tres primeros Estados por una inadecuada, mala, pésima acción de la autoridad y en los últimos por locos aislados.
CDMX un joven metió su moto en medio del Zocalo. En Hidalgo igualmente un hombre que sin sentido inicio a agredir a algunas mujeres. En Colima por menos que aquí la Gobernadora destituyó al Subsecretario de Seguridad Publica responsable del operativo 8M.
En Mérida, propias organizadoras de la marcha señalaron que deslindaban las acciones de mujeres que lanzaron bombas, dañando a otras femeninas. En Nuevo León el Gobierno exhibió una falta de planeación para la atención de la marcha y manifestaciones del 8M.
Zacatecas, lo inadmisible. A pesar de que la marcha se realizó igual que en la gran mayoría del país y del mundo, con una armonía y energía de solidaridad pocas veces vistas. Todo transcurría así entre la gran mayoría de las decenas de miles de manifestantes.
Pero al final ya que la mayoría se había retirado, un grupo menor comenzó a actuar violentamente, contra las barreras donde se habían colgado fotografías de quienes las mujeres señalaron, de asesinos, violadores, abusadores, agresores, deudores alimenticios. De pronto un salto con patada en el aire tumbo una de las estructuras y rompió la distancia entre mujeres civiles y mujeres policías.
La reacción fue la menos legítima, la que se debía evitar a toda costa, la que tuvieron un año las autoridades para pensar, evaluar, planear y evitarla, sí la de agredir a la mujer… haya sido como haya sido. No debió darse esa situación ni ante una máxima provocación. En el resto del país también hubo estas bravatas y las autoridades no cayeron más que en 3 Estados.
En Zacatecas se quiso justificar, diciendo que las policías habían sido agredidas por dos horas, por eso reaccionaron así… ¡Entonces! la mujer que ha sido agredida, violentada, abusada, sometida, sobajada, deteriorada por más de dos horas, de dos meses, de dos años o de décadas ¿cómo debe reaccionar o como se le permitirá reaccionar?
¿O únicamente quién puede reaccionar violentamente ante una agresión? Y es aquí donde finalmente aunque tal vez no lo quería hacer, el Estado dio la razón de una reacción violenta de una mujer agredida. Más que la razón justifico el ejemplo. Quien no vea lo intrínseco del formulado en la acción mencionada no es que este ciego porque podría escuchar, es que se hace pendejo para querer desvirtuar.
Propuestas sobre violencia
La primera vez que supimos de la nueva forma de conmemorar el día internacional de la mujer, fue en un genuino grito de un grupo de mujeres que autónomamente se organizaron para cantar: “el violador eres tú, y la legislatura, y el juez, y el tribunal y el gobernante y el poder judicial y el patriarcado… y el asesino eres tú y la fiscalía, y el magistrado y”…
Después, se politizo y existió la sombra de violencia por grupos de provocación que opacaban y no dejaban sonorizar las legítimas y auténticas demandas de la mujer en lucha por la vida de sus hijas, de ellas mismas, de sus madres y de las mujeres que vendrán después, todas las peticiones legítimas, pero se les daba poco espacio destacando el encono y daños causados, que a la exposición amplia del justo reclamo.
Ahora, Quizá como todo movimiento que evoluciona y madura, (o quizá porque quienes antes pagaban a los contingentes de tintes políticos-destructivos hoy guardan sus recursos para mítines electoreros) o por el motivo que haya sido, importante es que se vio, sintió y prevaleció una armonización mayoritaria de ideas y propuestas.
Que opacaron la minoría que antes se notaba más porque gritaba más y dañaba más notoriamente, pero esta vez el gran contingente de propuestas se hizo presente. Incluso corrigiendo la plana a legislatura Zacatecana a quien catalogaron de ignorante y oportunista, por publicar ocurrencias y no hacer su trabajo en serio.
Las mujeres dijeron a la legisladora que sí debe trabajar, pero ir a la causa y no solo por el momento álgido responder con la primera ocurrencia. De que sirven ¡otra vez! “más años de pena”, si eso no ha evitado el incremento de los feminicidios que alarmantemente el año 2022 se ubica ya como el más mortífero en el último lustro.
Y piden que mejor se limpien Fiscalías, Juzgados, Poder Judicial; Secretarias de Seguridad, Organismos de Derechos Humanos, de la búsqueda de personas desaparecidas, de atención a la mujer y otras que ya tiene leyes, pero que se cumplen a antojo o conveniencia de quienes las dirigen, y no de quienes las necesitan.
Las peticiones reglamentarias a juzgar a la mujer con perspectiva de género, para entender las circunstancias de sus actos, que a la ligera muchos jueces condenan llanamente como delitos y no consideran las circunstancias que pudieron ser su única defensa. Porque la ley ya les indica juzgar con perspectiva de género. Pero no lo hacen si no es para favorecer a alguien de su clase o conveniencia.
Hay pocas honrosas excepciones, como el caso en el Estado de México, donde un mujer confeso haber asesinado a un hombre a quien una noche antes invitó a dormir, y que a la mañana siguiente se dio cuenta de que había abusado de ella, por lo que está en una situación de reacción lo asesino con arma blanca que tenía a su alcance, y dos días después permaneció con el cadáver en su apartamento con el miedo de no saber qué hacer.
Después fue remitida y condenada por homicidio calificado, sin ningún mínimo ápice de justicia con perspectiva de género, dijimos honroosas excepciones, pero no de los jueces, este caso se corrigió en perspectiva de género gracias a la movilización de su abogado y apoyo de organizaciones feministas, que lograron incluso el pronunciamiento abierto del Presidente de la República en favor de la mujer condenada.
¿Y las que no han tenido esa suerte, ese apoyo, ese respaldo, esa posibilidad? pero ¡sí han sufrido al igual que el caso anterior de los mismos horrores, psicológicos, físicos, jerárquicos o de cualquier índole! ¿Hasta cuándo se dejara de simular en nuestro ““sistema de impartición de justicia””?
Distinta
Distinto a otros años, donde prevalecía la radicalización de los conceptos, este año se vio una marcha más fuerte y con mayor significado de encuentro de la ideas diversas de cada pensamiento femenino, es decir, hubo respeto a las mujeres que están a favor de la vida desde su concepción como quienes están a favor del aborto, todas coincidieron en defender de la violencia física, sexual, psicológica, parental, laboral, emocional, jerárquica y cualquier otra falta hacia la mujer.
En años anteriores medios visuales daban cuenta de cómo ancianos que pasaban por la marcha eran agredidos sin causa aparente, como que se emulaba a los judiciales, primero golpea y luego investigas, pero ¡Esta vez fue distinto! Pudimos observar el ejemplo del Padre de Esmeralda Castillo en la CDMX.
Quien a manera de sarape, portaba desde su cuello hasta sus pies dos lonas que consignaban: “no me olviden falto yo” y la fotografía de quien desapareció en 2009, el Papá de Esmeralda decía no soy mujer pero si el único que quiere pedir justicia por mi hija, ella sí lo era, y arropado por un amplio número de mujeres empáticas gritaban, “esmeralda escucha aquí está tu manada, seguimos en la lucha”.
También había niños y jóvenes, que en esta ocasión eran parte de la misma consigna de petición de justicia y respeto a los derechos en pro de las mujeres, bebes en carriola que no tienen aún la conciencia de entender lo que ocurre, pero que según Freud, podrían ya sentir lo que sus madres les quieren transmitir con esos actos.
Así que, amable lector ya lo sabe, envíenos al correo art361@enlamiranews.com que nosotros investigamos.