LOS ROSTROS DE LAS CAMPAÑAS, ¡DICEN QUE LA PRIMERA IMPRESIÓN CUENTA MUCHO!

Por: Alonso Mata.

ART361

Enuncian los clásicos que la primera impresión cuenta mucho, ya que puede ser la única para suponer como es una persona. En la política es más importante analizar, los rostros, posturas, reacciones y mensajes de los candidatos a un puesto de elección. Aunque continuamente actúan, siempre hay momentos donde muestran su verdadero rostro, esos a los que estuvimos atentos para analizar.

En esta ocasión lo hicimos de los aspirantes a las Presidencias Municipales más importantes, de mayor número de votantes y cuyas poblaciones rebasa los 200 mil habitantes. Y créame que vale la pena toda la lectura, ¡no todo es lo que parece! Y ya nada nuevo hay bajo el sol.

Como el análisis no es sencillo de resumir, lo haremos en tres entregas, esta primera corresponde a los aspirantes a la ciudad de Guadalupe, en la segunda será de Zacatecas capital y finalmente la ciudad de Fresnillo.

EL GORDITO BONACHÓN SE TRANSFORMÓ EN EL FOFO ABUSIVO, FIFI Y SANGRÓN.

Roberto Luevano Ruiz hace más de 21 años inicio su trayectoria política como un joven inquieto, su Padre le consiguió un trabajo en el Senado, aprovechando el puesto vacante que dejo Roberto Infante al accidentarse.

Ahí conoció y se hizo compadre de Aurelio Nuño, que antes presumía mucho pero que después de los escándalos junto a Peña Nieto y los delitos de corrupción mejor omite conocer.

Quienes lo conocieron en aquel tiempo, lo veían como un junior pero de los buenos, de los que si aprovechan el dinero y poder de su progenitor, pero que invitan las borracheras a propios y extraños, finalmente ¡Papi paga! y el aprovechaba para hacer “amigos”. Pero ahora esos mismos dicen que ya es otro, que es prepotente, abusivo y manipulador, y lo han abandonado.

En su arranque de campaña se le vio tenso, forzado, a disgusto, se frotaba las manos y volteaba a ver la poca concurrencia, llamaba a su nuevo asistente y le preguntaba por los ausentes. Miraba de reojo a los que sí asistieron y meneaba la cabeza de forma negativa.

Otro aspecto que atrae la atención, es que como candidato la primera vez era un gordito bonachón de más de 120 kilos, luego ganó y se operó para bajar a los 80 kilos. Todo un galán, después perdió más pero ya no grasa, si no en política, aun como presidente municipal de Guadalupe Roberto Luevano perdió la candidatura a gobernador al interior del PRI.

Después, por segunda ocasión perdió la elección a Diputado Federal, y la esbeltez, ahora se muestra otra vez con más de 120 kilos, pero ya no bonachón si no resentido, con el ceño fruncido todo el tiempo de desconfianza, la boca arrugada en manera de desaprobación a todos, lo que su equipo intenta mostrar es una pobre ilusión de lo que alguna vez fue.

La sombra de la derrota lo ronda y pesa sobre sus hombros, que se ven más pesados de lo que en realidad son. La sospecha de la venta de candidaturas a regidores plurinominales (del PRI) de Carlos Peña en Guadalupe, le nublan una mirada que se torna oscura en sus ojos y no logran despistar su desesperanza.

DEL ROSTRO DESCONOCIDO AL ADAL RAMONES DE LA POLÍTICA, JOVIAL Y SIEMPRE OCURRENTE.

¡Oh, oh, digo yo! Al menos una generación completa ya sabe a quién me refiero… y la verdad sí se parece. Pero ese no es el motivo de este análisis. La relación aquí es, que igual que Adal Ramones de tener una participación discreta en medios locales de Monterrey su programa paso a ser el de mayor influencia en Latinoamérica, artistas internacionales del momento y políticos querían aparecer con él.

Así le paso a José “Pepe” Saldívar Alcalde, candidato a presidente municipal de Guadalupe, hace 5 años pocos creían en él y lo veían con recelo, cuando fue nombrado por su predecesor como Secretario de Gobierno, después cuando lo designó candidato suplente a la Presidencia y Secretario Particular ¡uff! Dicen que desde el gobernador hasta la persona que hacía el aseo en la oficina del Presidente cuestionaron al entonces titular.

En su arranque de campaña, Pepe Saldívar mantuvo la cara en alto, siempre mirando al frentey su alrededor con una sonrisa que denotaba que estaba en lo presupuestado, su equipo de confianza hacia la presencia y había sumas de otras fuerzas que hoy con decisión no esconden su nueva preferencia.

Pestañeaba y cabeceaba afirmativamente al ver familiares, amigos y ex aliados de otros candidatos en su evento, confirmando el abandono al PRIAN. Soltaba una risita como de “a raza si los viera el otro”,pero bueno un voto es un voto de donde venga.

Una reacción que llama la atención en Pepe, es que cuando saluda a alguien por primera vez, o aunque ya lo conozca y se rencuentra con la persona, abre mucho los ojos (como de asombro) y su boca esboza una sonrisa, como un suspiro contenido. Dicen que les recuerda al Santa Claus de los Guardianes (película de Disney).

Esto indica, que está dispuesto a afrontar las sorpresas que le depare la vida de la mejor forma. Sin embargo, a algunos les puede preocupar que no proyecte la seriedad y severidad que se requiere para gobernar un municipio tan importante, pero ya demostró que la tiene y de sobra, tomo el barco en aguas turbulentas y lo ha mantenido en ruta y avanzando.

A diferencia de sus contrincantes, este candidato de MORENA nunca trae las manos en las bolsas y pocas veces se le ve mal sentado o parado des-afanosamente, podría parecer intrascendente, pero es importante ya que esto demuestra que hace ejercicio y se encuentra en un adecuado estado de salud, requisito indispensable para la exigencia de la carga de trabajo.

El aspecto negativo más destacado del análisis hacia PEPE es, la calvicie que le da un parecido enorme con el Adal Ramones del programa “Otro Rollo”, y al relacionarlo con ese personaje algunos le restan seriedad, el tiempo dirá que tanto lo puede afectar.

En la segunda entrega de este análisis, toca el turno a Miguel Varela y Jorge Miranda, por lo que amable lector ya lo sabe, usted hace esta columna y si tiene aportaciones envíenos al correo art361@enlamiranews.com las observaciones que Usted tenga de los candidatos y sus rostros o ademanes.

Por Editor

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